Lee libros, que no es pecado
Hoy doy una idea (gratis, naturalmente) para gente que se haya dado cuenta de que la televisión y las redes sociales no sirven para nada. Si te quieres divertir, déjate de marujeos e inventa algo. Por ejemplo, escribe un libro, o haz una peli (con cualquier móvil se pueden hacer cosas divertidas), pero déjate de copiar y a ver si creas algo totalmente original. Es difícil, sí, pero lo pasas bien, que es de lo que se trata. En último término, si no tienes nada que contar, puedes leer algún libro y dejar que te lo cuenten a ti. Por ejemplo:
Este es un libro, una novela de aventuras, en la que se
puede seguir la pista a la humanidad (y a sus esfuerzos por prosperar) a través
de múltiples episodios que recorren diversos momentos de la historia. Aquí
aparecen muchos de nuestros antecesores, los hombres prehistóricos, los
cazadores de las llanuras, los que a duras penas consiguieron erigir las
primeras ciudades-estado, los sumerios, fenicios, romanos y bárbaros de que nos
hablan los libros; los hombres de la edad media, los que conquistaron
continentes, los que pusieron en marcha la era de las máquinas y, para acabar, las personas
de la actualidad, que también tienen algo que decir. Y cada uno de los protagonistas (o cada una,
que hay de todo) es descendiente del anterior, lo que se
advierte en ciertos detalles: enmarañadas cabelleras, ojos azules, afición a
los huevos (los antiguos los comían crudos, mientras que los modernos, hilados
sobre un lecho de petalos fritos de flores...).
Aquí se habla de caza, de la adoración
al fuego, de descubrimientos, de guerras, de navegaciones, de las cruzadas, del
istmo de Panamá, de la sopa de ajo, del carnaval de Venecia... En fin, que es
el cuento de nunca acabar, 400 paginitas que os enseñarán unas cuantas cosas
que no sabéis... y bla bla bla, que ya lo he explicado lo suficiente.
Este libro, además, tiene la ventaja de
que es baratísimo: en papel, la mitad que los que venden en las librerías (con
la salvedad de que es mucho más divertido), y en versión eléctrica, menos
que una entrada de cine, y al acabar no te echan (del cine), sino que te puedes
quedar a la siguiente sesión, es decir, volver a leerlo. ¿Alguien da más?
Se puede ver (e incluso conseguir, que
hay gente que los compra), AQUÍ.
Y si no te apetece el que digo, en ESTE SITIO puedes ver otros, todos igualmente divertidos y
abracadabrantes.
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