Es esta una coleccioncilla de fotos atractiva por dos
motivos:
el primero, que se trata de bares, institución por
excelencia de este país, pues hace las veces de casino (tertulias y juegos de cartas), sala
de espectáculos (TV) y de lectura (periódicos), consulta médica y económica
(pues ¿quién no habla allí de sus males?), lugar a propósito para encontrar
chicas (y chicos)..., y por último, su verdadero fin, cual es de vigorizar el
ánimo y acrecentar los bríos de los parroquianos con el correr del vino y otros
líquidos igualmente espirituosos; y el segundo de estos motivos, que son establecimientos que
se encuentran en la misma orilla del mar, lugar que a todo el mundo gusta mucho,
si vamos a juzgar por lo que en nuestras tierras sucede durante los meses de
julio y agosto. Así que, que sus mercedes lo disfruten (el vino y
las fotos).
Y no olviden echar una ojeada al siguiente enlace por si encuentran algún otro asunto de su interés:
Hola. Camargo.
ResponderEliminarEn mis manos ha caído un documento que hiciste en 2014 con fotos de bares. Lo titulaste Estampas Santanderinas (I); en las últimas láminas dedicabas un recuerdo a los empresarios que apagaron aquella sed insaciable. Con nombres incluidos, salvo el de la página 38. Era éste desde luego el menos "glamouroso" de todos. Fue un vagabundo más de la época que al final husmeó una posibilidad de explotar el filón y se alistó dentro de la barra.Tenía cierto olfato para el negocio (su nombre le delata): Espinosa.